Para ello, necesitamos:
- fieltro de dos colores
- tijeras
- pistola de pegamento
Lo que haremos, será cortar tiras de fieltro del mismo grosor, para evitar que quede desprolijo.
Para comenzar, enrollaremos una de estas tiras de fieltro y la fijaremos con pegamento para que no se abra. Al secarse la misma, le enrollaremos alrededor otra tira de fieltro, la fijaremos con pegamento y la dejaremos secar, así hasta haber alcanzado el diámetro de un vaso.
Luego, pegamos alrededor de este gran círculo, otros círculos más pequeños a modo decorativo. Para lograrlos, solo tenemos que repetir el mismo procedimiento, pero con menos tiras de fieltro.
De este modo, habremos creado nuestros posavasos y podremos comenzar a usarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario